Nació en 15 de enero de 1869 en Cracovia, fue uno de los artistas más polifacéticos y sobresalientes de su época, en Europa, pues este pintor, arquitecto y ebanista, fue, además, un dramaturgo polaco muy influyente. Su padre fue un escultor sin renombre, de procedencia burguesa, con
problemas de alcoholismo, y no se sabe si impulsó los primeros pasos de
su hijo. Eso sí, Stanisław, al ser adoptado por Joanna Stankiewiczowa y
su marido, que tenían contactos con artistas, pudo estudiar pintura,
literatura e historia con figuras importantes de la vida de Cracovia. En 1887 estudió en el Departamento de filosofía de la
Universidad Jagiellonia así como en la Escuela de Aete de Cracovia. Por
entonces, hizo abundantes lecturas de arte, historia y literatura,
que fueron determinantes para su futuro. Una figura de prestigio, el
polaco Jan Matejko, le alentó mucho en su dedicación artística. Empezó a viajar a los veinte años, lo que fue decisivo para su
formación. Vivió, de hecho, y trabajó en el extranjero un largo periodo,
entre 1890 y 1894: Wyspiański visitó Italia, Suiza, Alemania, Praga y desde luego Francia. Pasó finalmente a residir en París, donde se dice que trató a Gauguin y al grupo de los llamados nabis. Entre 1898 y 1899, colaboró en la revista Życie, que difundía en Polonia las nuevas tendencias en el arte. Wyspiański mezcló el Art Nouveau con temas de la historia polaca. Enseguida diseñó muebles y tapices.
Autoretrato
Se casó con pueblerina Teodora Teofila Pytko ( con su esposa)
También realizó las muy famosas vidrieras de la iglesia franciscana de Cracovia,
entre 1895 y 1897, contribuyó a que la
ciudad de Cracovia, que era muy provinciana, empezase un proceso de
modernización, que otros completaron enseguida en el siglo XX.
Su nombre se asocia definitivamente a la Joven Polonia
(en polaco: Młoda Polska); que Wyspiański promovió los motivos del
neoromanticismo, del simbolismo, del impresionismo o del Art Nouveau. En
efecto, éste fue un período modernista polaco del arte, de la
literatura y de la música, que cubrió desde los años 1890 hasta 1918,
aproximadamente; ocupa, pues, la parte fundamental de su breve vida como
artista.
Casa de Asociación de médicos en Cracovia
Vidrieras en catedral de Wawel
Su monumento en Cracovia
Además, empezó durante su estancia en París ciertos ensayos teatrales, que no prosperaron en un primer momento. Trabajó febrilmente en este campo dramático, a sabiendas de que su
enfermedad le conduciría pronto a la muerte, en 1907. Wyspiański, en
efecto, no corregía nada sus textos. Escribió dramas que giraban en
torno a la historia polaca, por lo que cobró otro relieve novedoso. Su importante y conocida La boda (1901) es un retrato macabro y sarcástico acerca de la sociedad polaca del siglo XIX,
de gran inspiración. Se dice que con ella se el autor pasó de ser un
artista moderadamente conocido a un visionario del mundo nacional que le
rodeaba: algunos lo comparan con el significado de Yeats en Irlanda, de Eugene O'Neill en América o de Maeterlinck en Bélgica. El texto llegó a ser prohibido, pero la obra siguió representándose. Murió en 28 de noviembre de 1907 en Cracovia.
Su tumba en la cripta en la iglesia Paulinów en Skałka
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